Integrar un sistema ecológico para garantizar la demanda de ACS en un proyecto tan singular era sin duda todo un reto. Y para resolverlo se recurrió a 10 bombas de calor Aéromax VS de Thermor.

El principal objetivo era combinar la máxima eficiencia con el máximo confort para los clientes del resort. Gracias a Aéromax, no sólo se han conseguido superar esas premisas sino que, además, se ha obtenido un beneficio adicional: una considerable reducción de emisiones de CO2 en comparación con cualquier otro de los sistemas también estudiados en el proyecto y que fueron rechazados.

El resultado es que la instalación de Aéromax VS 200 y Aéromax VS 270 en este complejo turístico, ha conllevado hasta la fecha un 80% de ahorro energético, consiguiendo también reducir el consumo de energía hasta 4 veces frente a las otras alternativas energéticas valoradas.

Así, hoy, comprobar cómo de eficiente puede ser la aerotermia en una instalación de ACS es tan sencillo y reconfortante como viajar a los bosques de Outes, instalarse en alguna de las doce cabañas y abrir un grifo. La sensación de confort en un entorno tan rural es realmente un contraste inolvidable.