Desde un principio se planteó el proyecto pensando en una instalación 100% basada en aerotermia, tanto para la climatización de la vivienda como para garantizar un suministro de ACS fiable y eficiente. Para ello, se diseñó una instalación que incluía una bomba de calefacción Alféa Extensa Ai, una bomba de ACS Aéromax VS, varios fancoils de suelo y de techo, Pareo Ai y Maevo Ai, así como un depósito de inercia BT Ice.

Una vez testada y a punto, la nueva instalación ha supuesto un 80% de ahorro energético frente a otras alternativas energéticas tradicionales que se habían considerado previamente.

Una de las ventajas de este esquema de instalación es que la bomba de calor para climatización Alféa Extensa Ai incorpora un intercambiador coaxial patentado, lo que permite la circulación del agua sin necesidad de instalar ningún dispositivo de control hidráulico, tipo presostato diferencial. Un complemento que sí es necesario con otras bombas de calor. En general la instalación de un control hidráulico externo dificulta en gran medida la gestión de varias zonas hidráulicas por separado.

Por su parte, los fancoils Maevo Ai y Pareo Ai, se integran perfectamente en un entorno de decoración confortable y minimalista, garantizando de manera discreta el máximo confort: calor en invierno, refrescamiento en verano, e incluso deshumidificación del ambiente cuando es necesario.

Por último, tanto Alféa como Aéromax VS pueden ser controlados de manera remota desde cualquier smartphone mediante Cozytouch Bridge, lo
que permite a la familia encender y apagar la instalación, modular la temperatura de consigna gestionar su consumo de forma remota y desde cualquier lugar.